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Si no eres alumno del Logos te recomiendo que abandones esta p?gina, en realidad es para uso casi comunitario, pero me pareci? que para agilizar las clases podria recurrir a este sistema de internet. Imagno que hay mejores, pero por el momento quisiera usar esto. As? que insisto, si no eres alumno del Logos te recomiendo dejar de leer.

miércoles, agosto 20, 2003

Bueno, tomando en cuenta que sí, que eres alumno del Logos, puedes seguir leyendo con calma e interés lo que sigue. Esto que viene son los mismos documentos que ya tienes en tu poder, en fotocopias, pero tenerlo acá permitirá mayor posibilidad de recuperar lo perdido. La idea es poder insertar todo lo que se nos ocurra, para ampliar la comunicación del salón de clase. Ahora, a continuación, viene el documento de introducción, luego la guía de conceptos y acontecimienos, y finalmente, los apuntes de la primera unidad. Insisto, espero que sirva de algo. Insisto nuevamente: todo lo que viene anotado aquí lo tienes ya en fotocopias.



Introducción al curso de historia universal
Aclaraciones generales, reglas básicas, sugerencias, recomendaciones, temario, etc.

Entrada
Quisiera empezar este texto haciendo una recomendación sobre el mismo, es decir, perdonen el enredo, quisiera sugerir como leer estas sugerencias. Léanlo con calma y si pueden más de una vez, por lo menos cada vez que cambiemos de unidad, o cuando tengan alguna duda importante sobre el curso, antes de preguntarme y antes de que los mande yo mismo a él. Por lo mismo guárdenlo con ustedes. La primera lectura será en grupo, así que no se salvarán de leerlo por lo menos una vez de manera íntegra. Cualquier duda que el mismo texto sugiera pregunten, ya sea en una primera lectura, o en otro momento.

Es un tanto extraño para mí, quizá también para ustedes, explicar el curso de historia por escrito y no de manera oral, como lo había hecho antes, sin embargo he querido abandonar antiguas costumbres y acercarme a ustedes, primero, por escrito; con el fin de explicitar lo más posible las reglas del juego, la lógica del curso. Esto por dos razones esenciales. La primera y central, porque me parece que todo curso de historia, que todo conocimiento histórico, surge de dos prácticas básicas: la lectura y la escritura. Casi todo acercamiento al pasado es a través de materiales escritos, y digo casi todo porque hay otras formas de experimentar el pasado que no se produce al enfrentar un texto; piensen, por ejemplo, en los restos fósiles, en los objetos, en los monumentos, en todo aquel elemento que funcione como huella, es decir que nos permita reconocer que alguien ha pasado por ahí y ha dejado su marca. Sin embargo para que estas huellas que nos obligan a pensar en el pasado se conviertan en historia, es necesario leer atentamente ese resto que enfrentamos en el presente para reconstruir el paso de aquel o aquellos que dejaron esa marca, es decir es necesario escribir una historia. De esta forma la lectura y la escritura se convierten en prácticas centrales del oficio del historiador. Por ello, les decía, que me interesa empezar el curso escribiendo para que lean, con el fin de hacer más conciente la importancia de este ejercicio para el desarrollo del curso, para hacer posible el conocimiento histórico.

La segunda razón que me lleva a dejar por escrito estas indicaciones y los apuntes de la primera unidad , es de orden más práctica, más funcional. Tiene que ver con el desorden que caracteriza mis exposiciones, y que ha hecho que generaciones anteriores no sólo se confundan, sino que además me soliciten un orden de exposición que no es lo mío. Por ello, y haciendo caso a sus amables sugerencias, he querido ordenar la información básica, escribirla, para dejarla a su alcance permanente, y para que acudan a ella cuando se encuentren más perdidos y así me puedan dejar hacer de la exposición en clase un espacio abierto al brinco de ideas, o a lo que llamaban las generaciones anteriores desorden, y que visto con detenimiento (eso quiero creer) y siguiendo el orden del temario, del curso, de la lógica del que hacer del historiador, no es tan desordenado, sino que por el contrario forma parte del acercamiento al pasado, y más aun del acercamiento a la forma de acercarse al pasado.

Dicho todo lo anterior podemos pasar a explicar la lógica del curso, los objetivos del mismo, la forma como pretendo que trabajemos, los temas que abarca, las actividades que realizarán, y la forma de evaluar lo aprendido. Antes de ello sólo quiero añadir que no es mi intención que tomen este texto como recetario, mucho menos como una especie de estrategia personal (mía desde luego) de decirles que mejor se los escribo para que me entiendan, no vayan a creer que desprecio sus capacidades intelectuales. Por el contrario, creo que si saben bien qué me propongo, podrán aprovechar mejor su trabajo, o criticar lo que les propongo como forma de trabajo, incluso señalarme en momentos de franco desvío que ya no estoy haciendo lo que dije que haríamos. Si no lo toman demasiado formal (es decir solemne, cursi, payaso, extraño) podrán reconocer que se trata de una forma de ponernos de acuerdo para trabajar mejor en el año y que se trata tan sólo de un gesto de purititas buenas intenciones.

Finalmente, una última observación que parte de mi pésima costumbre de querer adivinar lo que piensan en relación con lo que digo. Imagino, en este caso, que muchos de ustedes pensaran que todo esto es demasiado rollo, que lo esencial podría simplificarse en dos o tres párrafos. No lo dudo, pero es parte del estilo que caracteriza a la mayoría de los historiadores. Peco de él, lo siento mucho, ya tendrán ocasión de confirmarlo y, quiero pensar, de comprenderme.

Objetivos del curso

En el programa oficial de Historia Universal III que proporciona la UNAM a todas las preparatorias incorporadas, se señala que los alumnos deben conseguir los siguientes objetivos:

1) No sólo adquiera conocimientos generales acerca del pasado, sino que desarrolle su capacidad de análisis y de interpretación de los procesos históricos con el fin de que reconozca la importancia de éstos en la conformación del presente.

2) Construya conocimientos al contemplar el estudio de la historia como un proceso continuo, que se explica en el interactuar del pasado con el presente y viceversa.
3) Desarrolle habilidades, destrezas y hábitos, tales como la investigación, búsqueda y ordenamiento de información, la exposición de las ideas principales de los temas frente al grupo, el trabajo en equipo y el hábito a la lectura.

A esos tres objetivos decidí añadir que el alumno:

4) Comprenda, finalmente, que el conocimiento histórico es producto del trabajo de los historiadores y que por lo mismo la imagen o idea que tenemos del pasado depende en gran medida de las formas y procedimientos teóricos y metodológicos que los historiadores tienen, esto con la intención de desarrollar la capacidad de analizar no sólo la historia, sino la escritura de la misma.

Si bien estos son los objetivos generales, los particulares y concretos se hacen visibles en la implementación del llamado temario, es decir de esa lista de temas y subtemas que veremos a lo largo del año y que deberán permitir conseguir lo sugerido en los objetivos generales. El temario que propongo es muy similar al propuesto por la UNAM, aunque decidí añadir algunos temas, sobre todo al interior de la Unidad II con el fin de hacer más comprensible el proceso histórico que se propone trabajar. Además de ello, dividí las Unidades sugeridas por la UNAM a partir de un criterio más general, es decir integrándolas a una división del curso en cuarto grandes apartados, que como verán llamo partes del curso. El temario queda entonces de la siguiente manera:


Primera parte. Acercamientos a la práctica del historiador

Unidad I Introducción a la historia
1. Conceptos e importancia del estudio de la historia.
2. La historia y su interrelación con otras ciencias.
3. Las fuentes directas e indirectas para el estudio de la historia
4. Métodos de interpretación histórica.
5. Periodización de la historia


Segunda parte. Del antiguo régimen a la revolución

Unidad II. Esbozo de las revoluciones burguesas
1. De la Monarquía feudal a la Monarquía Absoluta.
2. Del feudalismo al capitalismo mercantil
3. De la religiosidad medieval al racionalismo del siglo XVII
4. De la sociedad estamental a la sociedad de clases.
5. La Revolución Industrial, 1763-1830.
6. La Ilustración.
7. La Independencia de las trece colonias inglesas de Norteamérica.
8. La Revolución Francesa y el Imperio Napoleónico
9. La Independencia de Iberoamérica.

Tercera parte. La modernidad del siglo XIX

Unidad III. Movimientos sociales y políticos del siglo XIX, (1814-1871)
1. La restauración y la lucha entre liberales y monarquistas.
2. Los movimientos obreros, socialista y anarquista.
3. Los movimientos nacionalistas y los procesos de unificación en Italia y Alemania

Unidad IV. El imperialismo
1. La segunda revolución científico-tecnológica y el fortalecimiento del capitalismo.
2. El Imperialismo.
3. El reparto colonial de África, Asia y Oceanía.
4. Expansionismo imperialista de los Estados Unidos.

Cuarta parte. El siglo XX ¿modernos o posmodernos?

Unidad V. La primera Guerra Mundial
1. Antecedentes
2. Estallido del conflicto
3. Desarrollo de la guerra.
4. Las consecuencias de la guerra europea
5. La Revolución Rusa (1917)

Unidad VI. El periodo de entreguerras
1. La situación de Europa a partir de 1919
2. El surgimiento de la Unión Soviética
3. La crisis de 1929 y sus consecuencias en Europa y América
4. Los regímenes totalitarios.
5. La Guerra Civil Española

Unidad VII. La Segunda Guerra Mundial
1. Las democracias, el totalitarismo y el socialismo.
2. La guerra en Europa.
3. La guerra en el Pacífico.
4. El final del conflicto y la formación del nuevo orden internacional.

Unidad VIII. El nuevo orden internacional: el conflicto entre capitalismo y socialismo
1. La Guerra Fría.
2. Los bloques de poder.
3. Las luchas de liberación nacional en Asia, África y América Latina.

Unidad IX. El fin del milenio
1. La caída del sistema soviético y la problemática de Europa Oriental.
2. El mundo unipolar y la globalización económica y política.
3. El socialismo actual.
4. El desarrollo científico y tecnológico.


Como podrán notar, cubrir los temas que vienen en esta amplia lista no garantiza que se cumplan los objetivos generales del curso. Bien podemos aprendernos de memoria toda esta información sin adquirir en ningún momento capacidad de síntesis, análisis, reflexión, crítica y todas esas cosas que el programa solicita y que desde luego son parte fundamental del curso. Así que, aun cuando el temario nos sirve como guía para conocer la información que tenemos que obtener y que saber a lo largo del curso, no es suficiente para conocer el programa o la lógica del curso. El programa sólo se completa si sabemos cómo haremos para obtener esta información, es decir si conocemos en detalle el procedimiento de trabajo.

Estrategias de trabajo

Las estrategias de trabajo que sugiero parten de algunas condiciones que imagino que todos ustedes cumplen, las comento sólo para confirmarlo con ustedes en el momento preciso: se trata de un curso de historia para alumnos de primero de preparatoria, esto implica que en segundo de secundaria tuvieron un primer acercamiento con estos temas; que han tenido tres cursos consecutivos de historia, por lo que tienen ya una idea general de lo que es la historia; que han tenido cursos de español que les permite conocer los géneros básicos de la literatura, es decir que saben lo que es un relato, una reseña, un ensayo, un resumen; pero que además conocen algunas técnicas de investigación, como leer un texto para obtener de él información, elaborar fichas textuales, realizar citas y notas en un texto, etc. Todo esto permite suponer que están capacitados para investigar, para buscar la información que requieren, para analizarla críticamente, para redactar textos en donde expongan lo aprendido, o incluso para exponerlo de manera oral.

Desde luego toda esta lista de condiciones previas para el trabajo es demasiado ideal, no creo que todos ustedes puedan afirmar con seguridad total poseer todas estas capacidades, algunas cosas se les facilitarán más y otras habrá que seguirlas practicando, no sólo este año, sino durante toda la vida (claro si les interesa seguir aprendiendo.) Tan es así que, si se fijan en los objetivos generales del curso, estos se ligan bastante con lo que mencioné como condiciones previas, de las que partimos para aprender. Esto implica que lo que nos interesa es perfeccionar las habilidades propias de la investigación, y por ello el curso se organiza principalmente para ello. Aunque no es un curso de técnicas de investigación, es un curso de historia, pero no sólo de información del pasado (como el temario lo sugiere desde la parte segunda) sino que es un primer acercamiento a la historia como aquella disciplina que se encarga de ofrecer conocimientos del pasado (como lo sugiere el mismo temario en la unidad titulada un acercamiento a la práctica del historiador).

En este sentido empezar con esta parte nos exige atender seriamente el orden del curso, lo que se pretende no es tan sólo conocer cosas que ocurrieron en el pasado, sino saber cómo le hacen los historiadores para conocer esas cosas. De ahí que lo que se quiere no es trabajar la primera unidad para este segundo objetivo (conocer como trabajan los historiadores) y las demás partes del curso tan sólo ofrecerles la información más aceptada sobre los temas que vienen en el temario, sino que se trata de aprender los acontecimientos pasados reconociendo que lo que sabemos y aprenderemos de ellos es producto de una práctica, la de los historiadores, y que si atendemos a esta práctica, es decir si conocemos como funciona, podemos incluso ser capaces de cuestionar lo que ya se ha dicho o, mejor aun, de proponer nuevas explicaciones del pasado.

Para tener un acercamiento a la forma como trabaja el historiador, es decir para cubrir los contenidos de la primera unidad, les haré entrega de un texto que funcionará como los apuntes básicos, claro que ustedes podrán completar en su cuaderno la información contenida en el texto, a partir de lo que discutamos del mismo, o de las actividades y lecturas que el mismo texto les sugiera desarrollar en su casa o en la escuela. Para exponer lo que aprendieron de este tema deberán realizar la guía de conceptos , trabajo que se promediará con un examen en donde se pregunten algunos de los temas trabajados durante el primero mes de clases, y con algunas de las actividades propuestas en el texto de apuntes que les entregaré.

Así, más que darles la información de la segunda a la cuarta parte del curso, lo que pretendo es que ustedes la investiguen, evaluando críticamente las fuentes de donde tomaron la información, después lo discutamos en clase, y generen un apunte básico de los temas sugeridos. Esto lo harán al realizar la guía de acontecimientos , que no es otra cosa que el mismo temario. Como podrán notar en este documento, este trabajo debe contener la información general del temario (de la segunda a la cuarta parte) si lo realizan bien tendrán unos apuntes del curso que les permitirán fácilmente presentar los exámenes bimestrales. Para poder redactar esta guía será necesario, como en ella se explica, tomar en cuenta la información que proporcione en clase del acontecimiento por trabajar, aprovechar las lecturas sugeridas como actividades del curso, y desde luego completar la información con lo que ustedes investiguen en enciclopedias, libro de texto y, claro está, libros especializados. Este trabajo se entregará conforme avancemos en las unidades, pues como pueden ver en él documento anexo, los acontecimientos se dividen a partir de las unidades del temario. Así, una semana después de terminar la unidad II, entregarán los acontecimientos correspondientes, al terminar la tres, los siguientes, y así sucesivamente. Es probable que durante el curso decida omitir (o añadir) algún acontecimiento, esto lo haré al iniciar la unidad, tomen nota de estos cambios para que no trabajen demás o de menos. La idea es medir su capacidad de trabajo para no sobresaturarlos. De esta forma la evaluación de cada unidad se compondrá del promedio de la guía de acontecimientos, las actividades del curso, y exámenes en la escuela o en casa que permitan reconocer cómo manejan la información vertida en la guía.

He mencionado en dos ocasiones al menos, que hay una serie de actividades del curso , vale la pena aclarar ahora de qué tratan estas y los objetivos que persiguen. Si han seguido atentamente la lectura de este texto podrán reconocer que el objetivo del curso es que conozcan como trabajan los historiadores para que a partir de ahí puedan obtener (investigando) un conocimiento general, reflexivo y crítico de lo que ha pasado en el mundo desde la Edad Media hasta nuestros días. Las actividades del curso tienen la función de orientar sus investigaciones, ya sea orillándolos a leer algún texto que me parezca útil para el reconocimiento de los temas a investigar, u obligándolos a realizar alguna reflexión que permita sintetizar lo aprendido. Lo ideal es que primero realicen las actividades, tomen apuntes en clase, busquen información por su cuenta y al final de todo ello se pongan a redactar su guía conceptual para la primera parte del curso, o su guía de acontecimientos para la segunda, tercera y cuarta parte.

Finalmente la última gran actividad por realizar y quizá una de las más importantes es la realización de un trabajo de investigación histórica . Este trabajo lo realizarán durante todo el año, y tendrá valor en su calificación dependiendo de la carga de trabajo que implique en cada bimestre. La importancia de este trabajo sobra decirla, es una forma de aplicar todo lo aprendido en el curso, aprovechando por un lado la información que sobre el pasado habrán adquirido en clase, ampliándola, y poniendo a funcionar lo que habrán aprendido de la forma como el historiador realiza su práctica.

Salida

Imagino que después de todo esta aclaración, estarán un tanto exhaustos, yo lo estoy ahora que termino de escribir. Es, desde luego, mucho trabajo. Pero lo que hay que planear muy bien son los tiempos. No lo dejen todo al final del bimestre pues no acabarán. La guía de acontecimientos deberán trabajarla conforme avancemos en clase. Por ejemplo, yo les diré “la siguiente clase veremos la Reforma protestante”, ustedes deberán buscar información al respecto, luego asistirán a clase y escucharán lo que yo exponga del tema, podrán comentar algunas cosas que me faltaron mencionar, o incluso, señalar algunas discrepancias de lo que yo digo y de lo que ustedes leyeron, tomarán notas y las incluirán en lo que habían investigado. Si estamos leyendo algo relacionado con la Reforma como una de las actividades del curso, podrán tomar notas de la lectura e incorporarlo también a su información. De esta manera, cuando pida que entreguen todos los acontecimientos de la Unidad II ustedes ya tendrán un borrador de los mismos, o incluso los tendrán terminados. Insisto, no dejen todo al final, pues esto les impedirá terminar el trabajo, pero además y esto es más grave, no les permitirá participar activamente en cada una de las clases en donde yo exponga.

Lo mismo pasará con el trabajo anual, si lo van realizando desde el principio y si además incluyen la información que han obtenido del curso para mejorar su trabajo, podrán acabar a tiempo y sin demasiado sufrimiento, pero además aprovecharán mejor las clases y tendrán un mayor aprendizaje. Todo es, como dije al principio, buenas intenciones, ojalá que no se quede solamente ahí.

Ahora vienen la guía de conceptos y de acontecimientos



Guía de conceptos


El propósito de esta guía es que los alumnos conozcan y comprendan algunos de los conceptos básicos que orientan y permiten el trabajo del historiador. Como pueden notar los conceptos que se proponen forman parte de los contenidos de la primera unidad del curso. Utilicen para realizar esta guía la información contenida en el documento apuntes básicos de la primera unidad.

La lista de conceptos es la siguiente:

Historia
Historiografía
Teoría de la historia
Conocimiento histórico
Interpretación
Conciencia histórica
Documentos y fuentes
Periodo (periodización)
Proceso histórico
Hecho o acontecimiento histórico
Memoria
Identidad

Forma de trabajo

a) Buscar la definición de cada uno de los conceptos en un diccionario.
b) Comentar en clase cada una de las definiciones y realizar comentarios de las definiciones encontradas en el diccionario.
c) Buscar la definición de los conceptos en textos especializados (lecturas obligatorias más los textos que ustedes decidan consultar).
d) Comentar las definiciones en clase y anotar las observaciones en la guía.
e) Leer con atención el documento de apuntes básicos de la Unidad I y aprovechar la información que ahí sugiere.
f) Resolver los ejercicios y actividades correspondientes a la unidad I (actividades de la 1 a la 3).
g) Realizar una definición personal de cada uno de los conceptos, en donde se discuta las diferentes definiciones e ideas obtenidas durante el proceso.


Guía de acontecimientos


El propósito de esta guía es que los alumnos investiguen las principales características de los acontecimientos más significativos de la historia universal desde la Edad media a la actualidad. La intención es que logren redactar, al final de cada unidad, un breve relato que permita explicar las características principales de cada uno de los sucesos seleccionados, para que al final del curso conserven una especie de glosario que les funcione como apuntes del curso e incluso como material de estudio para años siguientes.

Propuesta de lista de acontecimientos a trabajar en cada unidad



Segunda parte. Del Antiguo Régimen a la Revolución

Unidad II. Esbozo de las revoluciones burguesas
Absolutismo
Barroco
Feudalismo
Guerra de los treinta años
Humanismo
Ilustración
Independencia de las colonias españolas en América
Independencia de las colonias inglesas en América
Liberalismo
Monarquía absoluta
Monarquía feudal
Monarquía parlamentaria
Racionalismo
Renacimiento
Reforma protestante
República
Revolución francesa
Revolución industrial
Revolución Inglesa
Sacro Imperio Romano Germánico


Tercera parte. La modernidad en el siglo XIX

Unidad III. Movimientos sociales y políticos del siglo XIX (1814-1871).
Cartismo
Impresionismo
Ludismo
Nacionalismo
Positivismo
Realismo
Romanticismo
Sindicalismo
Socialismo utópico
Socialismo científico


Unidad IV. El imperialismo.
Colonialismo
Imperialismo


Cuarta parte. El siglo XX ¿modernos o posmodernos?

Unidad V. Primera Guerra Mundial (1914-1918).
Guerra de trincheras
Primera guerra mundial
Tratados de Versalles


Unidad VI. El periodo entreguerras (1918-1939)
Crisis del 29
Guerra civil española
New Deal
Revolución rusa
Totalitarismos (fascismo y nazismo)

Unidad VII. La Segunda Guerra Mundial
Holocausto
Segunda Guerra Mundial
Tratados de Yalta
ONU

Unidad VIII. El nuevo orden internacional. El conflicto entre capitalismo y socialismo.
Bloque capitalista
Bloque socialista
El 68
Guerra de Corea
Guerra Fría
Guerra de Vietnam
Muro de Berlín
Revolución cubana


Unidad IX. El final del milenio
Globalización
Neoliberalismo
Perestroika


Forma de trabajo:

1. Buscar información en enciclopedias y libros especializados para cada uno de los acontecimientos.
2. Llevar la información a clase el día programado para tratar el tema.
3. Complementar la información con lo visto en clase
4. aprovechar las lecturas de las actividades para completar la información
4. Redactar un relato en torno al acontecimiento siguiendo las indicaciones del documento estructura general de un relato.


Ahora los ejercicios y actividades:

Actividades del curso de historia Universal

Entre la historia como pasado y la historia como escritura
Actividad # 1 (UI)


Objetivos
Que los alumnos reflexionen la relación que hay entre la escritura de la historia, es decir la historia como el relato de acontecimientos ocurridos y la historia como el conjunto de acontecimientos ocurridos.

Actividades
1. A partir del poema El Otro Tigre de Jorge Luis Borges contesta las siguientes preguntas:
a) ¿Cuáles son los tigres de los que Borges habla en su texto?
b) ¿Cuál es la relación entre el tigre como parte del poema y el tigre como animal “real” que vive en el mundo?
c) ¿Qué tipo de tigre es la Historia entendida ésta como los acontecimientos vividos?
d) ¿Qué tipo de tigre es la historia entendiendo ésta como el relato de acciones?
b) ¿Qué relación encuentras entre la Historia y la historia (es decir la narración de acontecimientos elaborada de manera escrita)?
c) ¿Por qué las palabras son formas de representación?

2. ¿Cuáles son las semejanzas y las diferencias entre la Historia, la historiografía y la teoría de la historia?


La historia como reconstrucción
Actividad # 2 (UI)


Objetivos
Que los alumnos comprendan el trabajo del historiador, el papel de la imaginación, la función de las huellas o indicios, de la especulación, y finalmente de la reconstrucción de lo ocurrido a partir de un ejercicio de reconstrucción de un suceso “inventado” que ha ocurrido en su salón.

Actividades
Te encuentras en tu salón las siguientes huellas: (señalar entre todo el grupo por lo menos cinco elementos que rompan con las características cotidianas del salón). Estas huellas te indican que algo ha sucedido. Tienes que contar una historia para explicar a los demás qué fue lo que sucedió. Realiza las siguientes actividades:

a) Elabora una lista de preguntas (por lo menos 5) qué harías al grupo, pensando que puedes encontrar algunas pistas que te ayuden a reconstruir la historia. Elabora las preguntas al maestro tomando en cuenta que él se quedó en la escuela por la noche elaborando un trabajo para la escuela. Anota las respuestas que te de.
b) Con las huellas que quedaron de los acontecimientos y con las respuestas que el maestro te dio elabora dos historias posibles: una en la que intentes ofrecer una explicación lo más cercana posible a lo que ocurrió y otra en la que te dejes llevar por la imaginación y dejes de respetar consistentemente las huellas con las que cuentas.
c) ¿Por qué crees que las huellas que encontraste son representaciones de los acontecimientos que sucedieron?
d) ¿Crees que es posible saber qué fue lo que ocurrió de manera exacta? si/no ¿por qué?
e) ¿Qué relación encuentras entre la actividad que has realizado y la práctica de los historiadores?
f) Después de leer algunas historias de tus compañeros (por lo menos cinco) señala cuál de ellas te parece más correcta y explica los criterios que utilizaste para confiar más en esa historia.


De los acontecimientos a los periodos
y de los periodos a los procesos
Actividad #3 (UI)


Objetivos
Que los alumnos comprendan lo que se entiende por acontecimientos, periodos y procesos en historia a través del análisis de una película, para después trasladar este análisis al estudio de los periodos de la historia universal.

Actividades
1. Seleccionar una película que la mayoría del grupo conozca y verla en clase o dejar que la vean de tarea.
2. Encontrar el argumento de la película en discusión grupal
3. Describir a las características principales de los personajes y la función que cumplen en el relato. (En grupo)
4. Seleccionar las escenas más importantes (claves) de la película. (En grupo)
5. Dividir la película en periodos o etapas y describir las características generales de cada etapa. (En grupo)
6. Volver a contar el argumento de manera individual y por escrito.
7. Presentar el temario del curso (sólo las unidades) incluyendo el temario que vieron en primero de secundaria, describiendo las características generales de cada etapa. (Exposición del maestro)
8. Dividir la historia universal en periodos, desde la prehistoria hasta la Edad Contemporánea. (Exposición del maestro)
9. Hacer coincidir las unidades del curso en los periodos de la historia universal. (De manera individual y por escrito)
10. Comparar el ejercicio de la película con la periodización de la historia universal en un pequeño ensayo individual.


Cuadro cronológico de las características generales del mundo occidental desde la Edad Media hasta
el inicio de la Modernidad.
Actividad #4 (UII)


Objetivos
Que los alumnos comprendan el proceso histórico del Antiguo Régimen a la Modernidad plasmando las características principales en un cuadro.

Actividades
Describir en el cuadro siguiente las características que se mencionan para cada siglo y dentro de la temática señalada. (Utilizar la información ofrecida en clase).

Disculpen pero el cuadro no lo he logrado instertar, ya encontraremos la forma de mandarlo.



Cuadro espacio temporal de los principales acontecimientos
Del siglo XVI al siglo XVIII
Actividad # 5 (UII)


Objetivos
Que los alumnos comprendan el la ubicación espacial y temporal de los principales acontecimientos para facilitar la comprensión de los procesos históricos.

Actividades
Ubicar espacial y temporalmente dentro de un cuadro sinóptico los acontecimientos de la guía de acontecimientos de la unidad II.

Igual, no hay forma de poner cuadro.

Fichas de lectura del texto de Fernand Braudel, Las civilizaciones actuales.
Actividad #6 (UII)


Objetivos
Que los alumnos sistematicen y comprendan la información que Braudel presenta en el texto y que la incorporen a sus conocimientos sobre el periodo estudiado.

Actividades
Leer el texto de Fernand Braudel Las civilizaciones actuales, páginas 272 a 318 y que realicen un fichero temático de la misma.


Información adicional
Para realizar un fichero temático es necesario ubicar los temas (mínimo 3) y subtemas (mínimo dos de cada tema) que la lectura presenta, para después seleccionar algunas citas de la lectura y catalogarlas dentro del esquema establecido.
Evidentemente en cada ficha será necesario anotar la referencia bibliográfica.

Ejemplo, hay que afinar el cuadro también.


Hayden White Metahistoria Tema: La escritura de la historiaSubtema: La relación entre la historia y la ficción

“A veces se dice que la finalidad del historiador es explicar el pasado “hallando”, “identificando” o “revelando” los “relatos” que yacen ocultos en las crónicas; y que la diferencia entre la “historia” y la “ficción” reside en el hecho de que el historiador “halla” sus relatos, mientras que el escritor de ficción “inventa” los suyos. Esta concepción de la tarea del historiador, sin embargo, oculta la medida en que la “invención” también desempeña un papel en las operaciones del historiador. El mismo hecho puede servir como un elemento de distinto tipo en muchos relatos históricos diferentes, dependiendo del papel que se le asigne en una caracterización de motivos específica del conjunto al que pertenece. La muerte del rey puede ser un suceso inicial, final o de transición en tres relatos diferentes.” (18)


Lectura del texto de Robert Darnton
“los Cuentos de Mamá Oca”
Actividad #7 (UII)


Objetivos
Que los alumnos asimilen y comprendan el contenido de la lectura mencionada, que la utilicen para completar la información de la guía de acontecimientos y que ayuda a comprender qué es un marco teórico y que es un proyecto de investigación.

Actividades
Leer el texto señalado y contestar las siguientes preguntas:

1. Cuál es el marco teórico que decide utilizar Darnton y cuál rechaza. Explica sus razones.
2. En qué apartados crees que se divide el texto. Explica de qué se trata cada uno de ellos.
3. A partir del marco teórico que ha decidido utilizar cómo crees que organizó su trabajo de investigación, es decir qué pasos tuvo que dar.
4. Redacta el hipotético proyecto de investigación que Darnton tuvo que elaborar para hacer su trabajo.


Información adicional
Recuerda que un proyecto de investigación se compone de los rubros siguientes:

1. Título del trabajo
2. Tema
3. Justificación
4. Planteamiento del problema
5. Marco teórico
6. Metodología (pasos a seguir)
7. índice
8. Bibliografía tentativa



Lectura del texto de Fernand Braudel, Las civilizaciones actuales.
Actividad #8 (UIII y IV)


Objetivos
Que los alumnos sistematicen y comprendan la información que Braudel presenta en el texto y que la incorporen a sus conocimientos sobre el periodo estudiado con el fin de incluir algunos elementos en su guía de acontecmientos.

Actividades
Leer el texto de Fernand Braudel Las civilizaciones actuales, páginas 319 a 370 y utilizar la información que contiene para completar la guía de acontecimientos. Recuerda que es importante que en los acontecimientos que tengan relación con el texto, aparezcan algunas citas textuales de este libro.


Reseña del texto de Adolfo del Rió (Rius)
La truculenta historia del Kapitalismo
Actividad #9 (UIII y IV)


Objetivos
Que los alumnos asimilen y comprendan el contenido de la lectura mencionada y que además comiencen a familiarizarse en la redacción de reseñas de textos.

Actividades
Leer el texto señalado y realizar una reseña de dos a tres cuartillas del mismo.


Información adicional
Podemos entender como reseña la información detallada de una persona, animal, asunto o de cualquier cosa. Dentro de la crítica literaria se considera a la reseña un género literario en el que se presenta de manera crítica el contenido de un libro, revista o artículo con el fin de dar a conocer la información del mismo. Toda reseña requiere de una lectura crítica del texto, con esto quiero decir que es necesario no solamente resumir su contenido, sino detectar y exponer la forma como el texto se encuentra organizado para tratar y argumentar el tema que trata. Por ello me parece pertinente orientar el trabajo de la reseña intentando responder las siguientes preguntas:

¿Cuál es la propuesta o la idea central del autor?
¿Cómo organiza, divide, su texto para exponer sus ideas?
¿Qué menciona o argumenta en cada una de las partes del texto?
¿Qué objeciones o aciertos encuentras en la propuesta del autor y en la forma como ha organizado su texto?



Cuadro comparativo de las principales corrientes del pensamiento político, económico, social, científico, filosófico y artístico del siglo XIX
Actividad #10 (UIII y IV)


Objetivos
Que los alumnos conozcan el contenido de las distintas corrientes del pensamiento, identificando además el momento de origen de dichas formas de pensar.

Actividades
Completar el siguiente cuadro a través de los apuntes de clase y de la información obtenida al realizar la guía de acontecimientos.
Para variar el cuadro queda pendiente.


El reparto mundial a finales del siglo XIX
Actividad #11 (UV)


Objetivos
Que los alumnos ubiquen espacialmente la colonización europea de finales del siglo XIX.

Actividades
Colorear en un mapamundi los territorios conquistados por las principales potencias europeas (Inglaterra, Francia, Alemania, Portugal, España, Bélgica y Holanda)


La primera guerra mundial, el periodo de entreguerras y la segunda guerra mundial. Lectura del libro de David Thomson Historia Mundial de 1914 a 1968, pp. 69-248
Actividad #12 (UV- UVI-UVII-VIII)


Objetivos
Que los alumnos recuperen y asimilen las ideas principales del libro mencionado para complementar su guía conceptual.

Actividades
Utilizar la información del libro para la redacción de la guía de acontecimientos.
Toma en cuenta que la lectura de este libro está pensada para cubrir la información de la guía de acontecimientos de casi toda la cuarta parte del curso, es decir de la unidad V a la VIII. Por ello la lectura serpa gradual y conforme avancemos en clase sobre cada tema.


El siglo XX ¿un siglo de desencanto?
Ensayo final a partir de las lecturas establecidas para la unidad IX
Actividad #13 (UIX)


Objetivos
Que los alumnos redacten un ensayo estimulado por las lecturas de Duras y Steiner en el que logren transmitir una visión personal de las expectativas de futuro que abrió o cerró el siglo XX

Actividades
Leer los textos mencionados y redactar un ensayo en el que planteen la forma como piensan que termina el siglo XX en relación a las expectativas de futuro. Para realizar dicho trabajo es necesario incorporar la información que han asimilado a lo largo del curso. El texto debe ser de 3 a 5 cuartillas.

Información adicional
Según el Diccionario de la Lengua Española, Espasa Calpe, en su decimonovena edición ensayar es: Probar, reconocer una cosa antes de usar de ella.// Amaestrear, adiestrar.// Intentar, procurar.// Probar a hacer una cosa para ejecutarla después más perfectamente o para no extrañarla.

Todo parece indicar que un ensayo es una prueba, un intento. Es una acción que se hace antes de la acción importante. Es un entrenamiento. Hay cosas que se pueden probar antes de hacer, de las que podemos perfeccionar la ejecución para que al momento de realizarlas las presentemos casi de manera perfecta. Hay cosas, entonces, que se pueden ensayar.
En el siglo XVI en la Francia renacentista existió un individuo, Michel de Montaigne, que convirtió esta experiencia en un género literario. Creó el ensayo como una más de las posibilidades de la escritura. Desde él el ensayo se define como:

Composición literaria que tiene por objeto presentar las ideas del autor sobre un tema y que se centra, por lo general, en un aspecto concreto. Con frecuencia, aunque no siempre, el ensayo es breve y presenta un estilo informal.

Montaigne vivió una época de cambios profundos. El Renacimiento, como sabemos fue un periodo de desajuste, todo aquello que era considerado verdadero, estable, inmutable se derrumbó haciendo añicos la esperanza del hombre de encontrar la perfección. El ensayo se convierte en el género literario más apropiado para representar la volatilidad de las verdades, pues justamente su propósito es señalar que todo lo que la gente puede decir de algo es una aproximación, una prueba, un intento, un ensayo.
Desde entonces ha sido cada vez más común señalar que no hay verdades eternas, hay comentarios, hay opiniones, hay formas de estar y de ver el mundo que se mueven con el tiempo, que se derrumban; como la idea de que la tierra es plana o de que la vida, los seres vivos, surgieron de la nada y han permanecido iguales por todos los siglos de los siglos.
El ensayo, por lo tanto, es un género que habla del mundo pero al mismo tiempo habla de aquel que observa el mundo. Es un tipo de texto que reconoce que la manera como comprendemos lo que está fuera de nosotros depende completamente de lo que está internamente en nosotros, es decir de nosotros, de nuestra vida. Podemos decir que es una exploración del yo interior en relación con el mundo exterior. El ensayo da cuenta del movimiento, reconociendo que si nos movemos dejamos de mirar lo mismo que veíamos, y proponiendo que nos movemos todo el tiempo, porque la vida es movimiento aunque no nos demos cuenta. De hecho, percibimos nuestro movimiento, porque dejamos de ver lo que veíamos. Porque lo importante se vuelve insignificante o porque lo insignificante se vuelve importante.
La forma como vemos hoy el mundo puede cambiar, de hecho, seguramente, cambiará en la medida en que el mundo cambie y por lo tanto cambiemos nosotros. Sin embargo no podemos evitar expresar lo que hoy vemos y lo que quisiéramos ver en un futuro. Un ensayo, como vimos es un intento, una prueba, una aproximación, un decir lo que hoy, desde nosotros, queremos y podemos decir. Intenten hacer esto en su texto, aprovechar el ensayo de otros para ensayar una forma propia de estar en el mundo.



Finalmente llega este último texto del día, se rtata de los apuntes de la primera unidad. habrá que leerlo en clase, pero como dije, tenerlo por acá puede servir para acudir a él si se les pierde lo que entregué en clase.

Por el momento es todo, espero que sobre la marcha me vaya acostumbrando a las posibilidades de este sistema para que sea en verdad útil. Saludos pues, y suerte.




Primera parte
Acercamientos a la práctica del historiador
Unidad I. Introducción a la historia
(Apuntes básicos)

Entrada

No es costumbre mía proporcionar a los alumnos una serie de apuntes básicos que les permitan completar los que realizan por su cuenta de lo que se dice en clase. Tampoco estoy completamente de acuerdo con la idea de un libro de texto que sirva como base central de conocimientos y que los oriente a lo largo del curso; mucho menos que este libro les sirva como soporte total y que se vuelva parte central del proceso del curso, obligándolos a hacer las actividades ahí sugeridas y conformando toda la información que según esto deben saber para saber.

Como habrán logrado notar en el texto que ya leyeron, lo que creo que debemos realizar en este curso, es propiciar las bases que les permitan acercarse a los temas de la historia universal del siglo XVI al XX de manera crítica. Para ello resulta no sólo pertinente, sino completamente indispensable, conocer cómo funciona el trabajo del historiador, es decir, es fundamental saber cómo se “cocinan”, “fabrican”, “producen”, los textos de historia. Sin este conocimiento careceríamos de criterios para confiar, para validar, los textos que nos hablan del pasado y por lo tanto se haría imposible obtener conocimiento histórico.

El objetivo de esta primera unidad es ese, acercarnos al trabajo que realizan los historiadores, y, con ello, tratar de comprender no sólo cómo se conoce el pasado, sino cuáles son los problemas que enfrenta el historiador para conseguir hablar del pasado, y por lo tanto reconocer los límites del conocimiento histórico, así como reflexionar la relación que tiene la escritura de la historia con intereses aparentemente ajenos a ella, como la política, la economía, la moral, etc.

1. De la historia de la historia: el nacimiento de la historia como ciencia

Es prácticamente un lugar común pensar que la historia es una disciplina que acompaña al hombre desde que este es hombre, en cierta forma la afirmación es pertinente, verdadera, acertada. Sobre todo si pensamos que la historia es ese recuento de sucesos ocurridos que los hombres cuentan a sus descendientes y que les permite conformar una memoria de lo que han sido. Desde esta lógica la historia ha existido siempre. Sin embargo, si queremos comprender con mayor detalle a las sociedades, pasadas y presentes, es preciso matizar esta afirmación. Y es que nada comprendemos cuando pensamos que el hombre es uno a lo largo del tiempo, y que tiene una especie de naturaleza esencial que lo conforma. Es cierto, hay asuntos que compartimos por el hecho de ser seres humanos, como el lenguaje, por ejemplo, o como la necesidad de vivir en sociedad. Sin embargo, tanto los lenguajes que hablamos, como las sociedades que conformamos han sido menos semejantes que diferentes a lo largo del tiempo. Incluso un idioma a lo largo del tiempo, aunque aparentemente es similar, cambia en el tiempo. Un ejemplo de ello podría ser la palabra democracia, que aun cuando etimológicamente significa gobierno del pueblo, su sentido es menos uniforme de lo que creemos. El significado de la palabra depende mucho menos de su etimología que del uso que hacemos de ella. Pensemos en lo que quería decir para un griego la palabra, cuando las polis democráticas eran aquellas en donde el derecho a la opinión, al voto, a la vida política, lo tenían solamente los ciudadanos, y los ciudadanos eran aquellos hombres (nunca las mujeres) que tenían determinada edad y cierta posición económica, además de ser los miembros más viejos de la ciudad. El punto es que la democracia era una práctica distinta a lo que es hoy.

Lo mismo podemos pensar de otras palabras, como Dios, el dinero, la economía, la familia, el amor, etc. Ninguno de ellos es un concepto que tenga un referente único, es decir que nos remitan a una sola cosa existente del mundo. Son conceptos polivalentes, es decir, que significan o han significado varias cosas.

Siguiendo este argumento es obligatorio pensar en la misma palabra historia, esta ha cambiado a lo largo del tiempo. No se usa para decir la misma cosa y cuando se apela a ella se recupera un sentido que se comparte quizá cultural, social o históricamente. Así, por ejemplo, la historia para los griegos no era este trabajo elaborado por una serie de especialistas que se dedicaban a recolectar documentos y a interpretarlos. La Historia estaba más vinculada a la idea de relato, de anécdota, de historia en el sentido más coloquial del término que usamos nosotros. Claro con la intención de que fuera un relato que hablara de cosas que sí sucedieron. Lo más importante es que las historias se contaban con una intención, en palabras de Ciceron la historia era magistra vitae, es decir maestra de vida, enseñaba al bien vivir. Las cosas se contaban con la intención de producir un modelo de acción, de virtudes y defectos de los héroes o los villanos, que educaba, moralizaba, a los habitantes de la polis. Y es que la historia nació junto con las polis, por ello su intención fue producir y educar a ese habitante que debía reconocer los vicios y las virtudes de vivir en la ciudad: el ciudadano. La historia se contaba públicamente y se podía discutir, claro está, pero no con la intención de ver quién sabía mejor cómo habían sido las cosas, sino en relación con la enseñanza que esta dejaba. Más que discutir la verdad de lo dicho se alentaba a opinar en torno al bien o al mal de las acciones realizadas por los hombres que el relato contaba. Era más parecida a lo que hoy pensamos cuando hablamos de una fábula. A la que le buscamos siempre una enseñanza.

Esta forma de pensar partía de la idea de que el hombre era igual a los demás hombres, o mejor dicho, que el bien que perseguían los humanos era o debía ser el mismo para todos. Podemos decir que pensaban que aun cuando el tiempo pasaba las cosas permanecían o debían permanecer iguales. A pesar de contar historias no había conciencia de la distancia temporal, o dicho en otros términos no tenían conciencia histórica.

Después, durante la edad media, las cosas permanecieron más o menos similares. En el sentido de que las historias que se escribían buscaban producir una enseñanza para la conducta. La gran diferencia es que ahora el espacio de identidad ha cambiado, ya no se trata de tener una buena conducta como ciudadano de este mundo, sino una conducta acorde con el habitante de la ciudad de Dios, con el cielo. Y es que la idea del tiempo y de la acción humana en la edad media estaba estrechamente vinculada a la concepción religiosa del mundo. Visto de manera sencilla, es decir tratando de simplificar mucho, para el hombre medieval el mundo era creación divina, y el hombre había llegado a él por una falta, por la desobediencia. El pecado original, la caída, lo habían alejado del paraíso y lo había instalado en el mundo. La historia del hombre en la tierra era la lucha contra el mal para regresar al lugar del que nunca debieron de salir. A esto se le conoce como historia salvífica, es decir como la historia para alcanzar la salvación. De cierta forma el sentido de la vida radicaba en esta lucha, el orden del mundo también estaba establecido para poder conseguir este retorno. Por ello la sociedad se dividía en grupos, en estamentos, con funciones claramente diferenciadas. Unos se dedicaban a gobernar en el mundo terrenal para mantener el orden, la justicia, y para defenderse de los enemigos (la nobleza). Otros se dedicaban a guiar a los hombres para alcanzar la salvación, a rezar por ellos, por ello se apartaban de las pasiones terrenales, flagelaban su cuerpo (espacio de la tentación y del deseo, territorio que evidenciaba lo terrenal que había que despreciar) y se refugiaban en lugares apartados para meditar, así nacieron los monasterios y las órdenes religiosas. Aunque otros hombres que pertenecían a este mismo segundo grupo de religiosos, pensaban que tenían que colaborar directamente en la salvación de los pecadores, que adiestrarlos. Por ello se conformaban como un espacio religioso sometido a las reglas del mundo, o del siglo (de la tierra) conformando el clero secular. Este sector que mantuvo una tensa relación con los gobernantes, se encargó de gobernar la Iglesia, o el reino del cielo en la tierra. Por último un tercer sector de hombres se dedicaba a laborar, a trabajar, para producir los bienes necesarios para la vida en la tierra. Los estamentos, claramente diferenciados, cumplían una función dentro del orden divino. Lo importante es que todo acontecimiento ocurría a partir del principio de la salvación. Los historiadores, hombres vinculados siempre con el sector religioso, tenían la capacidad de interpretar las acciones de los hombres en relación con el plan de salvación. Por ello evaluaban todo hecho histórico en función de su importancia para conseguir salvar o no salvar al hombre. La historia se contaba con esta misma intención, enseñarle a los hombres los medios para salvarse.

En el renacimiento pasó algo similar, la historia siguió siendo maestra de vida, aunque ahora fue una historia para gobernantes, para príncipes. Lo que trataron fue de restaurar el viejo principio griego y secularizar un tanto la escritura de la historia. Se trataba de enseñarle al príncipe a gobernar. Y claro está a la corte a comportarse dentro de los ideales de la vida cortés, civilizada.

Fue hasta el siglo XVIII, como parte de las grandes transformaciones de la ilustración, cuando ocurrió un cambio notable en la forma de comprender las acciones de los hombres y el curso del tiempo. Fueron dos factores principalmente los que se transformaron de manera profunda. Por un lado el racionalismo del siglo XVII había señalado que la razón, la conciencia, el pensamiento, era lo propio del hombre. El pensamiento ilustrado hizo suya esta afirmación, nació de ella, e impulsó la idea de que a través de la razón el hombre puede perfeccionarse. El punto importante de esta aseveración es que generó la idea de que el hombre cambia a lo largo del tiempo, que deja de ser lo que era, abriendo la posibilidad de dejar de pensar que una historia del pasado, sobre el pasado, pudiera ofrecer alguna lección sobre el comportamiento que se debe seguir. Pero además generó la sensación de que las historias no son muchas anécdotas ocurridas a los hombres, sino que existe una sola historia, la del hombre, la de la razón y su propio camino. Se podría decir que lo que cambió fue la manera de pensar el paso del tiempo, la temporalidad, y con ello se inauguró un pensamiento histórico tal y como hoy lo entendemos, con esta idea de que el pasado produce al presente y va construyendo las posibilidades futuras. Sólo generando esta la idea de un pasado diferente al presente, separado de él, se pudo generar la idea de establecer un método de trabajo que tuviera la finalidad de recuperar ese pasado y contar el devenir.

La idea de que a través de la razón se podía perfeccionar a la sociedad, y que la razón es lo propio de lo humano, fue posible secularizar el pensamiento histórico, es decir imaginar que la historia del hombre ya no es la historia de la salvación sino la historia de la razón como lo señalé antes, esto sin abandonar un pensamiento teleológico (es decir la idea de que el hombre transita hacia un fin previamente definido.) La gran diferencia es que el final de la historia ya no era la salvación, sino el triunfo de la razón absoluta. A esto se le llamó filosofía de la historia, al gran relato de la historia del hombre, de la historia de la razón. La idea principal de este gran relato es que la razón tiene un mecanismo de funcionamiento, mecanismo al que llamaron dialéctico, y que consiste en suponer que el perfeccionamiento de las ideas se realiza cuando a una propuesta (tesis) se le opone una contrapropuesta (antítesis) y que en este intercambio se obtiene una solución (síntesis) que agarra de las dos lo más conveniente, por decirlo de alguna manera, eliminando la contradicción inicial entre tesis y antítesis y produciendo una nueva propuesta o tesis. Así, a esta nueva propuesta se le opone una nueva antítesis, produciendo un avance constante hasta llegar a la propuesta absoluta, final, que termine con toda contradicción. Esto hace aparecer la posibilidad de pensar en el progreso, en la evolución y en el cambio.

Sin embargo, contra este pensamiento racionalista, surgió el llamado romanticismo , pensamiento que entre otras cosas señaló la necesidad de reconocer que lo humano no es sólo lo racional, que es pertinente reconocer los sentimientos, las pasiones, las filiaciones irracionales, la vida como algo que siempre desborda, para comprender a los seres humanos. Esta recuperación de la experiencia singular, ya sea individual o colectiva (el espíritu de los pueblos) se hizo presente en la forma como se pensó la dinámica de las sociedades, y generó la idea de que el hombre no puede imaginar la existencia de una serie de valores superiores que sean iguales para todos los hombres. Obligando a reconocer que los valores humanos dependen sobre todo de las costumbres sociales. Esto permitió pensar que no es posible valorar épocas pasadas desde el presente, ni tampoco desde el futuro al que debería dirigirse la humanidad, sino desde su propia lógica y funcionamiento.

Mezcla de estas dos formas de pensar, a veces más ilustrada y otras más romántica nación la historia como disciplina “científica.” A ella le tocó cumplir con la función de recuperar al pasado perdido, dejado atrás, a través de la escritura. Para ello tuvo que cuidar con detalle sus métodos de trabajo e inaugurar lo que se conoce como crítica de fuentes, pues lo que se hizo evidente desde entonces es que el pasado como tal ha dejado de existir y que lo único que de él nos queda son sus huellas, sus documentos, sus restos.

En buena medida a partir de ese momento la historia, los historiadores, se han dedicado a discutir sobre cuál es la mejor manera de trabajo para hacer hablar esos viejos papeles y para restituir todo aquello que no quedó junto a ellos, pero que fue lo que hizo que algo quedara entre nosotros. A este trabajo de discusión se le puede llamar teoría y metodología de la historia, actividad reflexiva que consiste en comprender cómo es posible elaborar el conocimiento histórico si el pasado ya no está con nosotros, si hemos cambiado.





Ya tendremos cosas que seguir anotando.

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